Más de un millar de personas formaron este mediodía una cadena humana alrededor del Parlamento de Canarias para denunciar la proposición de ley de Coalición Canaria que persigue cambiar el catálogo de especies. Los colectivos acusaron a los parlamentarios de querer "cargarse el patrimonio natural de todos los canarios" para favorecer "la especulación urbanística"
Vía: www.laopinion.es
DANIEL MILLET - Santa Cruz de Tenerife
"Como te descuides, te descatalogan". "Esto sí hace daño, un chorizo en cada escaño". Estos fueron algunos de los lemas coreados este mediodía en la cadena humana que congregó a más de un millar de personas contra la proposición de ley sobre el catálogo de especies protegidas propuesta por Coalición Canaria el pasado 22 de octubre. La cadena, compuesta por una cinta de 700 metros que reunía a las especies que van a quedar fuera de catálogo o van a ver rebajada su protección, así como por más de 200 metros de chorizo de perro, rodeó totalmente la sede del Parlamento de Canarias, situado en la calle Teobaldo Power de la capital tinerfeña.
En concreto, las más de un millar de personas se distribuyeron entre las calles del Castillo, Suárez Guerra, Pérez Galdós y Valentín Sanz. Representaban a un variado arco de colectivos organizados por Ben Magec Ecologistas en Acción, entre los que se encontraban WWF-Adena, Greenpeace, SEO/BirdLife, ATAN, Amigos de la Tierra, Alternativa Sí se puede, Asamblea por Tenerife, Izquierda Unida y una nutrida presencia de profesores y alumnos de la facultad de Biología de la Universidad de La Laguna. La movilización se desarrolló sin el menor incidente, como suele ser habitual en estas demandas ecologistas, y estuvo marcada por la originalidad y el carácter reivindicativo de los asistentes. Los demás tinerfeños que hacían sus compras se sorprendieron con el despliegue, pero la mayoría ni siquiera se interesó por lo que se pedía.
"Este Parlamento, vive del cemento", corearon también los manifestantes, que llenaron de colorido reivindicativo las calles del mismo centro de Santa Cruz. Según la denuncia de los grupos ecologistas, la proposición de ley de Coalición Canaria, en pleno trámite parlamentario con el apoyo decidido del PP, "será un duro golpe para el patrimonio natural de las Islas" y sólo obedece a un único objetivo, "seguir dando rienda suelta a la especulación urbanística y que determinados proyectos puedan salir adelante por encima del valor de especies de gran riqueza de la biodiversidad canaria". En concreto, Ben Magec Ecologistas en Acción alega que la ley permitirá la eliminación del catálogo actual, vigente desde 2001, de 226 especies protegidas de las 450 en total, así como a 131 se les rebajará el grado de protección y 93 pasarán a estar protegidas de "una forma perversa": "sólo se protegerá la planta o el animal que esté dentro de un espacio protegido pero si pisa, crece, nada o vuela fuera de estos lugares, dejará de ser protegido".
Los colectivos alegan que el Parlamento se ha saltado "a la torera" la opinión de gran parte de la comunidad científica canaria, que ha tildado de "disparate" el cambio en el catálogo de especies. Por ejemplo, el profesor de la Universidad de La Laguna, Wilfredo Wilpret, señaló ayer que el procedimiento elegido, con rango de ley, es "brutal", y que no se ha tenido en consideración la opinión de una parte muy importante de los expertos en la materia como él.
Fran Castro, responsable de Ben Magec, señaló por su parte que la propuesta de Coalición Canaria supone "una grave amenaza, sin precedentes, para el medioambiente de Canarias, que es, además, patrimonio de todos los canarios". "Es una aberración desde la perspectiva de la conservación de la naturaleza. Se quieren quitar de en medio obstáculos para sacar adelante nuevas obras como el puerto de Granadilla, campos de golf y puertos deportivos, sin respetar el patrimonio natural de todos", dijo Castro, para celebrar que "una vez más" haya quedado demostrado que "existe un fuerte rechazo social sobre las políticas que se están llevando a cabo en Canarias con respecto a los recursos naturales".
Fernando Sabaté, de Alternativa Sí se puede, mostró su satisfacción por "esta nueva demostración de civismo e implicación ciudadana sobre los recursos naturales de Canarias". "Se quieren cargar de un plumazo todo lo que se logró con gran consenso en 2001 sobre las especies protegidas. Y se hace sencillamente porque ese trabajo ahora impide que se lleven a cabo nuevas obras que suponen una depredación del territorio, pura especulación urbanística y un nuevo ataque contra el mayor patrimonio que tiene Canarias", añadió el dirigente de Alternativa Sí se puede.