Expertos de la ULPGC califican de "lobo disfrazado de cordero" el nuevo catálogo de especies en extinción
Vía: laprovincia.es
MARÍA JESÚS HERNÁNDEZ – Las Palmas de Gran Canaria
"Esta propuesta es una trampa, parece que la ley es beneficiosa y lo que hace es proteger, pero según como se aplique o se interprete puede suceder todo lo contrario, es como un lobo disfrazado de cordero", afirmó José Juan Castro Hernández, profesor titular de Biodiversidad y Conservación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), en relación a la propuesta de Coalición Canaria del nuevo catálogo de especies amenazadas, aceptada a trámite por el Parlamento.
Dicha opinión define el sentir general del colectivo científico de la Universidad grancanaria que, en su conjunto, rechazan dicha propuesta por carecer de estudios técnicos y científicos que la respalden.
Para el profesor Castro, el nuevo catálogo propuesto es contradictorio al plantear, por un lado, la conservación de especies, mientras que por otro, tantea la posibilidad de limitar ese tipo de estrategias de conservación con la posibilidad de establecer infraestructuras que puedan chocar con estas especies. "Es una ley camuflada de verde pero de verde tiene poco. Aquí se está intentando condicionar que esas especies nunca estén por encima de una infraestructura que sea importante para el desarrollo de las islas. Deja la protección en segundo plano".
El catedrático de Zoología de la ULPGC, Santiago Hernández valoró de forma negativa la propuesta del Gobierno porque no contribuye a la preservación del patrimonio natural. "Es una temeridad desproteger un sistema amenazado como el de Canarias, sobre todo por la superpoblación que tiene. Evidentemente es un tema político que no se sustenta desde el punto de vista técnico ni científico. Se echan en falta estudios serios. Mi visión particular es que lo que quieren es desproteger para luego modificar el territorio".
Ricardo Haroum, profesor titular del Departamento de Biología de la ULPGC también es de la opinión que dicha medida está más encaminada a evitar escollos de legislación ambiental que a preservar las especies en peligro. "Pretenden no tener que estar con estudios de impacto ambiental, medidas compensatorias... que normalmente sucede cuando afecta a algunas especie en peligro de extinción. Hay muchas especies que se quedan fuera o reducen su grado de protección, como es el caso de las águilas pescadoras, el propio pájaro canario, tortugas marinas, sebadales. No vemos argumentos técnicos ni científicos detrás de toda esta propuesta", apuntó Haroum, y matizó que con dicha medida el Gobierno va a contracorriente de las directrices europeas e internacionales respecto a la protección del medio ambiente.
Luis Felipe López Jurado, profesor titular de Zoología de la ULPGC, apuntó que, si bien es necesario una renovación del catálogo de especie amenazadas, habría que plantearse si dicha propuesta se sustenta en estudios técnicos, porque de lo contrario "es un salto al vacío en una dirección equivocada. Sería supeditar otros intereses de tipo político a la conservación de algunas especies que están realmente necesitadas de mantener o incluso elevar su estatus de conservación actual", subrayó.