Vía: www.lavozdelapalma.com
Naciones Unidas ha declarado 2010 como el Año Internacional de la Diversidad Biológica (AIDB) para alertar de la preocupante situación en la que se encuentra nuestro planeta. Y es que, según los expertos, entre 10.000 y 50.000 especies desaparecen cada año, muchas de ellas antes de ser catalogadas.
La diversidad biológica es la póliza de seguro para la supervivencia de nuestra especie, el elemento fundamental para que la Naturaleza siga proporcionándonos los bienes que necesitamos -alimentos, energía o medicinas-, aunque, por desgracia, los humanos tienen la capacidad de protegerla o destruirla. Theo Oberhuber, coordinador de campañas de “Ecologistas en Acción”, considera fundamental que la sociedad sea consciente de la importancia de frenar la pérdida de biodiversidad: “Cuando hablamos de este asunto, la mayor parte de la población piensa en el oso polar o el tigre siberiano, especies emblemáticas pero lejanas. Queremos que la gente entienda que la biodiversidad es la suma de todos los seres vivos del planeta y de las relaciones entre las especies, y que dependemos totalmente de ella. La mayor parte de los recursos que necesitamos para vivir tiene su origen en la biodiversidad así que protegerla es fundamental para el bienestar humano y para frenar la pobreza y el cambio climático”.
Las Islas Canarias destacan precisamente por ser uno de los espacios con mayor biodiversidad del mundo. En 1999, la situación en el Catálogo Nacional de las especies de flora y fauna de Canarias aglutinaba 65 especies de plantas con flor y un helecho en la categoría de “en peligro de extinción”; 87 especies animales, tanto vertebrados como invertebrados: 16 en peligro de extinción; 4 “sensibles a la alteración de su hábitat”; 11”vulnerables”; y 56 de “interés especial”.
Nuevas modificaciones (Modificación del Decreto 151/2001, de 23 de julio), reducen a la mitad las especies amenazadas incluidas en el catálogo oficial, se pasa de 366 a 141 las variedades de flora y fauna en peligro en el Archipiélago. El documento de la Consejería de Medio Ambiente concluye que Canarias tiene 141 variedades de flora y fauna en peligro, a las que se han añadido 19 que no estaban contempladas en el catálogo regional ni en el nacional. La memoria de evaluación de especies amenazadas considera que sólo 122 especies y subespecies de las 366 recogidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias han sido evaluadas como tales.
La reciente “Propuesta de Ley del Catálogo Canario de Especies Protegidas” deja sin amparo a más de la mitad de las especies actualmente protegidas y rebaja la categoría de protección al 30% de las especies. Algunos expertos, incluidas las universidades canarias, se han manifestado públicamente en contra de la Propuesta, pues el nuevo catálogo lo consideran arbitrario y no responden a criterios objetivos de protección de las especies, permitiendo en una de sus categorías, “Interés para los Ecosistemas Canarios”, la destrucción de importantes poblaciones fuera de los Espacios Naturales. Consideran un grave retroceso tal propuesta del grupo parlamentario de Coalición Canaria dado que la situación de las mayoría de las especies descatalogadas o rebajadas de categoría se encuentran en peor o igual situación que cuando se creó el anterior catálogo.
El catedrático de Biología Marina de la Universidad de La Laguna, Alberto Brito, en declaraciones a Europa Press, explicó que el nuevo catálogo ha eliminado algunas especies hasta ahora protegidas sin justificación, pero muchas otras sin justificar. El catedrático teme la flexibilidad con la que el interés para los ecosistemas puede ser modificado en favor de intereses poco protectores. Lamenta la falta de consulta pública, así como que no se haya consultado a los docentes y expertos que pueden aportar datos e información. Tampoco ve bien que esta ley contradiga leyes nacionales o acuerdos europeos que, en su opinión, no se han tenido en cuenta.
A lo largo de 2010, Naciones Unidas organizará conferencias, exposiciones y actividades para intentar sensibilizar a la población y a los gobiernos sobre la importancia de la variedad de vida en la Tierra para el bienestar humano y de las consecuencias de su pérdida. No estaría de más que se dieran un salto por estas islas y asesoraran a nuestros políticos.