Via: El blog de la "Asociación Chuchango Verde"
Cuando Darwin formuló su teoría sobre la evolución, vino a establecer lo costoso que es para las especies sobrevivir en este planeta. La lucha por adaptarse a los continuos cambios climáticos, y la superación de unas especies por otras. Las más fuertes y las mejor adaptadas logran adaptarse y evolucionar en un medio que a veces se antoja hostil.
Este científico inglés puso sobre la mesa una revolucionaria teoría y le quitaba a Dios y a la Iglesia la patente de otorgar vida según su antojo.
En Canarias, una minoría, pretende comprobar si la teoría resiste una prueba de fuego poniendo el territorio y el Parlamento Canario a disposición del experimento. Para ello han elaborado una proposición de ley del Nuevo Catálogo Canario de Especies Protegidas.
Curioso, una propuesta de Ley que incumple en su redacción lo que protegen otras de rango superior. Prevaricar políticamente, porque a sabiendas de estar actuando en contra de la lógica, y a espaldas de la comunidad científica, utilizan un espacio democrático como el parlamento canario para acometer un acto lesivo contra nuestra biodiversidad.
Berriel, nuestro Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio tuvo que leer la teoría de la Selección Natural del biólogo ingles. Descataloga o modifica su protección, a más de 300 especies, dejándolas a la intemperie del desarrollo urbanístico, su principal depredador.
Desprotegiendo determinadas especies logran saber si estas van a sobrevivir, si en sus espacios, conviviendo con puertos y campos de golf, serán lo suficientemente fuertes para aguantar el ciclo evolutivo que marca Coalición Canaria. El experimento refleja factores que inciden en el ciclo de supervivencia de estas especies: El dinero de una elite empresarial y política que cada vez más gobierna para ellos obviando a la sociedad en su conjunto.
Quizás, la prueba de campo del Gobierno Canario sobre nuestra Biodiversidad no pueda comprobar la teoría de Darwin, pero si es seguro, que pone de nuevo en manos de una nueva Iglesia y sus cardenales la decisión de otorgar vida y destruirla al antojo de unos pocos.
Desde esta Asociación siempre reclamaremos lo mismo: procedimientos democráticos de verdad, vías para una sociedad que tiene que aprender a decidir sobre cuestiones vitales y no dejar en manos de un políticos elegidos cada cuatro años, temas tan importantes.
Un nuevo modelo social basado en la Sostenibilidad Participativa, garante de intereses comunes. Que articule el referéndum, las mesas sociales, las organizaciones sociales y vecinales con procedimientos que propicien un reflejo real de la sociedad que la mayoría queremos construir. Y cuando hablamos de mayoría, no hablamos del encorsetado modelo electoral que elige a unos cuantos en listas cerradas y que se ocultan tras la disciplina de un partido.
Por último, el Consejero Berriel dice que se han gastado mucho dinero y que su documento lo firma la jefa del Servicio de Biodiversidad y tres técnicos. Nos expone que si hubiese sido el Gobierno el que propone la ley hubieran realizado una consulta a la comunidad científica. No se comprende bien que los estudios los pague el gobierno y la propuesta sea de un partido, CC, y se escuden en ese argumento para menospreciar la opinión de la sociedad.
En fin, nos merecemos un modelo que esté por encima del dictado de contadas personas que constantemente condicionan el desarrollo de esta tierra. Si Darwin levantara la cabeza.