viernes, 26 de febrero de 2010

Los expertos dicen que CC vuelve a actuar sin rigor

Vía: www.laprovincia.es
Consideran que las 'autoenmiendas' a la proposición niegan una vez más la participación ciudadana
MARÍA JESÚS HERNÁNDEZ - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.

Tras las enmiendas parciales incorporadas el martes por Coalición Canaria, la propuesta de ley del nuevo catálogo canario de especies amenazadas sigue sin convencer a los entendidos. Científicos, profesionales y colectivos ecologistas ven en la actuación de Coalición Canaria una simple estrategia de maquillaje para justificar un documento "que sigue dando la espalda al rigor científico y a la participación ciudadana".

El biólogo David Bramwell, director del Jardín Botánico Canario, tras analizar el nuevo documento de la propuesta, lo describe como "una cortina de humo" porque "no cambia nada, siguen diciendo una cosa y haciendo otra. Aseguran que lo que predomina es la catalogación nacional pero sigue el catálogo canario en los anexos con categorías inferiores".

Bramwell afirma que, si bien en la nueva propuesta se intenta corregir algunos de los comentarios del Consejo Consultivo, sigue sin tenerse en cuenta la información disponible tanto científica como de los propios técnicos de la Consejería de Medio Ambiente. "La propuesta sigue llena de inexactitudes y sin rigor científico. Intentan corregir algunas cosas por las críticas del Consejo Consultivo, pero lo que es fundamental, que es el catálogo, las propuestas siguen igual. Se empecinan en una ley para eludir la participación popular y las posibilidades de recurrir excepto al Constitucional. Estamos ante el empecinamiento de un partido político que quiere hacer su propia ley sin contar con los demás. La cortina de humo es la mejor forma de describirlo", apuntó el experto.

Para el arquitecto Faustino García Márquez, miembro de la Asociación canaria para la defensa de los caminos La Vereda, el principal problema radica en que "sigue en pie el inadecuado instrumento que se utiliza, la ley, pero ahora lo intenta justificar con un régimen de infracciones que no estaba en la proposición de ley original y sí en el decreto original del 2001. El hecho de que el régimen sancionador tenga que aprobarse por ley no significa que el catálogo tenga que aprobarse por ley. El catálogo, como han dicho reconocidos juristas, debe seguirse aprobando por decreto igual que en el resto de comunidades".

García Márquez insistió también en las palabras de descalificación por parte de CC hacia todos los que han mostrado su rechazo a la propuesta. "En un principio parece que todos estábamos equivocados, es un ejemplo de lo difícil que es argumentar cuando se usan técnicas de insistir en una mentira el número suficiente de veces para conseguir que se convierta en verdad. La verdad está publicada en el Boletín Oficial del Parlamento de Canarias en septiembre, tres meses antes de que se hiciera el informe de la Consejería y es la que hay, lo demás son palabras para ocultar lo que debería ser una vergüenza para los grupos que respaldan esta propuesta de catálogo", afirmó al tiempo que rechazó el que se continúe manteniendo la categoría de "interés para los ecosistemas canarios".

El reconocido biólogo e investigador Wolfredo Wildpret insistió en la falta de rigor científico y técnico del documento, con o sin enmiendas. "Sigo criticando la forma críptica en que se están desarrollando los acontecimientos, hasta cierto punto me considero hasta despreciado, como otras muchas personas, porque no se nos haya pedido una consulta para opinar de una manera tranquila, pacífica y sin acritud, para diseñar una forma mucho más razonable un catálogo actualizado con arreglo a un consenso general de las personas que trabajamos diariamente en este tema", subrayó el científico.

La Plataforma por la Biodiversidad Canaria, formada por unos 40 colectivos ecologistas, socioculturales, colegios profesionales y sindicatos, insistió en su reivindicación sobre la retirada de la propuesta. "Pedimos que se retire por la forma en que se ha hecho, con escasa participación, sin contar con la comunidad científica y bajo la fórmula de una proposición de ley para evitar los informes técnicos. De entrada chirría que estando en un plazo de enmiendas a la totalidad, hayan salido con las enmiendas parciales, dejando entrever que dan por hecho que no van a valorar las enmiendas a la totalidad si se presentasen estén bien o mal, lo que denota una carencia democrática importante".