Heriberto López y Pedro Oromi *
Qué es lo que les pasa a los políticos andaluces? ¿Se han vuelto locos? Resulta que en 2001 los científicos encontraron una nueva población de lince ibérico en Doñana, lo que mejoraba la difícil situación de esta especie en peligro de extinción. En 2004, los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente, en una evaluación de especies protegidas, concluyeron que la especie no estaba amenazada. Sin embargo, dicha evaluación se basaba fundamentalmente en un informe técnico de 2001, con interpretación errónea de sus resultados. Un error que no hubiese trascendido de haber dado a los propios científicos la oportunidad de echar un vistazo a la evaluación, cosa que hubiesen hecho gratuita, objetiva y gustosamente. Ya han pasado nueve años desde el descubrimiento de la nueva población, tiempo en el que se han publicado varios trabajos científicos en revistas internacionales de impacto e informes técnicos, que ponen de manifiesto la frágil situación de la especie desde el punto de vista genético, biológico y ecológico. A pesar de que esta especie está en un espacio natural protegido (el Parque Nacional de Doñana), y que en los catálogos nacional y regional figura en la categoría "En peligro de extinción", el gobierno andaluz lucha contra viento y marea para que en su hábitat se haga realidad un antiguo proyecto: un campo de golf con complejo hotelero incluido.
Para más inri, desde 2005 se realizan talas ilegales de vegetación en amplias zonas donde se encuentran las mejores poblaciones del lince, eliminando toda posibilidad de que encuentre refugio y alimento en ellas. Las talas se hacen en un espacio natural protegido, y son tan extensas que se ven claramente en Google Earth (ortofoto de 2008; UTM 218617-3162271). A pesar de las continuas advertencias, la administración no ha hecho nada al respecto. Sin embargo, el mayor varapalo para esta especie fue un incendio en verano de 2009, que afectó a una cuarta parte de su área de distribución, matando prácticamente a todos los ejemplares que había en el lugar. En 2010 se ha entregado un informe técnico en la Consejería de Medio Ambiente con los datos de la afección de este incendio. A pesar de todo, en un nuevo catálogo de especies amenazadas que quiere sacar el gobierno autonómico, el lince ibérico se rige por la evaluación realizada en 2004 antes mencionada, haciendo caso omiso de artículos e informes científicos posteriores que ponen de manifiesto la difícil situación de la especie, las extensas talas que eliminan su hábitat, y el terrible efecto que ha tenido el incendio sobre su población. Parece que no quieren que esta especie exista, que les molesta; que les impide, por ejemplo, hacer su campo de golf. Luchan con saña por conseguir este propósito pasando de puntillas sobre las leyes, modificándolas aquí y allá para dejar los resquicios legales suficientes para sus antojos (o intereses) urbanísticos. Y parece que lo van a conseguir: han catalogado al lince ibérico como de interés para los ecosistemas andaluces, nueva figura contemplada en una ley de urgencia que se acaban de sacar de la manga, y que deja en total desamparo a ésta y a otras especies frente a eventuales obras de "interés social" en Doñana.
Resulta incomprensible la falta de coherencia de este gobierno, ya que la Consejería de Medio Ambiente en 2008, y actuando como jefe de filas de un gran proyecto, publicó un libro junto con otros gobiernos regionales sobre las 100 especies amenazadas prioritarias de gestión en España y Portugal. La evaluación y selección de las especies incluidas en el libro se hizo con la información más reciente disponible, y en el prólogo del libro el Director General del Medio Natural afirma: "Este libro es fruto del trabajo conjunto de gestores de las administraciones públicas y especialistas en biodiversidad... Confío en que esta obra constituya un referente para hacer frente común y dar a conocer, en el ámbito internacional y con criterios objetivos, cuáles son las prioridades de conservación y gestión de las especies amenazadas en esta región". En la página 264 de este libro figura nuestra especie en cuestión. Han vendido a bombo y platillo la figura de este animal como una de sus especies bandera en las campañas de demostración de sus políticas de conservación, pero ahora no quieren ver lo evidente, no quieren usar esta última evaluación publicada en su propio libro, y esto huele mal... muy mal.
No se alarmen los andaluces, que ni le ocurre esto al lince ibérico, ni es la Junta de Andalucía la implicada ¡Alármense los canarios! Todos los hechos son reales, pero el verdadero protagonista de la historia es Acrostira euphorbiae, un saltamontes en peligro de extinción endémico de La Palma, que a pesar de todas las evidencias que aconsejan mantenerlo en su actual nivel de protección, Coalición Canaria en su propuesta de ley se empeña en relegarlo a una nueva categoría de protección engañosa e inútil. Esperemos que para la inminente evaluación de las especies incluidas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas se utilice toda la información que desde 2001 a 2010 demuestra que Acrostira euphorbiae, desgraciadamente, necesita estar en la categoría de "En peligro de extinción". De lo contrario, esto más que oler mal... apestaría.
* Doctor y Catedrático de La Universidad de La Laguna, respectivamente