El vídeo fue rodado en la concentración de Tenerife
Hoy toda Canarias se ha unido en defensa del medio ambiente. En contra de un Catálogo de Especies Amenazadas hecho solo para eliminar a cada una de las especies animales y vegetales, que suponen un obstáculo a la hora de construir una infraestructura; por muy ilegal, innecesaria y rechazada que sea esa infraestructura.
No les da vergüenza que estemos en el Año Internacional de la Biodiversidad. Cuando hablamos de la biodiversidad de Canarias, de la riqueza biológica de estas Islas, magnífica, pero altamente amenazada, la conservación se convierte en una prioridad.
Sin embargo, los partidos poderosos han apostado fuertemente por el enriquecimiento personal, rápido y egoísta. Obras rechazadas de forma tan masiva como el puerto de Granadilla son la causa de que Coalición Canaria promueva un Catálogo de Especies Amenazadas que no tiene ninguna lógica, ningún rigor científico, ningún valor moral.
Coalición Canaria considera que la democracia es un juego. Un juego que está perdiendo. Y como mal perdedor, egoísta y tramposo, simplemente cambia las reglas para no perder. Pero esto no es un juego. No es un pulso. No es un vulgar torneo. Es la lucha por la vida. Por el futuro de las Islas.
Hoy, 6 de marzo de 2010, Coalición Canaria está siendo señalada en todo el Archipiélago como el promotor del mayor delito ecológico de la historia de Canarias. Si Coalición Canaria y sus aliados del PP siguen adelante con sus pretensiones y consiguen aprobar este Catálogo, quedarán deslegitimados para hablar de legalidad, para hablar de participación, para hablar de respeto a los derechos de la ciudadanía, para hablar de sostenibilidad. Quedarán deslegitimados, incluso, para hablar de democracia.
Siglos de evolución de más de 18 mil especies descubiertas hasta hoy en Canarias, y de todas las que aún quedan por descubrir; cientos de científicos al servicio del conocimiento de nuestro medio natural; miles de personas que reclaman respeto para su tierra en hasta cuatro manifestaciones contra el puerto de Granadilla; más de 56 mil voces que pretendían proteger el medio ambiente… todas esas razones y voluntades podrán ser silenciadas por el mismo Parlamento. Un Parlamento que, en una única sesión, tras una burda suma de mayorías de los diputados que asistan ese día, podrá aprobar un Catálogo de Especies Protegidas con el que aplastarán la voluntad de supervivencia de esta tierra… ¿Es esto democracia?
Pero quizás nos cambien las reglas del juego. Quizás terminen de anular de un plumazo toda posibilidad de participación democrática. Quizás consigan imponerse por la fuerza, o por la fuerza del engaño.
No importa. Nosotros sabemos que tenemos la razón. Y la razón, como la propia Naturaleza, siempre acabará imponiéndose.
Muchas gracias.
Ben Magec Ecologistas en Acción