Vía: canariasahora.es
No se pueden imaginar el cabreo que tienen los diecisiete biólogos de Domingo Berriel, esos que dice el consejero de Medio Ambiente que avalaron, dentro de la Consejería, el nuevo catálogo de especies protegidas. Ni son de Domingo Berriel, por supuesto, ni avalaron tal aberración ambiental, nos soplan desde dentro unos profesionales que, precisamente por eso, no están todo el día haciendo el papagüevo. Tal es el estado de empute que tienen, que este miércoles se reunieron para abordar la cuestión y elaborar un comunicado en el que expliquen a la ciudadanía cuál fue exactamente el papel que desempeñaron en la proposición de Ley que acabó, entre otras especies y ecosistemas, con los sebadales del Sur de Tenerife, los que están estorbando perniciosamente a este Gobierno y a sus empresarios de cabecera para producir el mayor atentado ecológico consentido a este lado del Atlántico: Granadilla.