Soy un Lagarto Canario Moteado también conocido como Gallotia intermedia. Mis antepasados se encontraban en el norte de África hace más de 20 millones de años, yo, y mis primos cercanos los lagartos gigantes de La Gomera y El Hierro, somos producto de millones de años de evolución en condiciones de insularidad, por lo que llevamos la etiqueta de “endémicos”, es decir exclusivos de estas islas por lo que cualquiera que desee vernos tendrá que venir al archipiélago. Permanecimos al margen de las alteraciones humanas, que comenzaron hace unos 2000 años con la llegada de los Guanches a las islas. Desafortunadamente mi pariente más cercano, el lagarto gigante de La Palma, no ha tenido tanta suerte y hoy día está extinguido. A nosotros se nos dio por extinguidos durante bastantes años, pero algunos investigadores fueron lo bastante persistentes como para localizar nuestras últimas poblaciones.
Yo, y mis primos tenemos un tamaño grande –con respecto al resto de miembros de nuestra familia- y vivimos en riscos inaccesibles como este de Teno desde donde le escribo, por eso no hace falta ser un buen observador para darse cuenta de que vivimos al límite! Más que vivir, es más correcto decir que sobrevivimos en el filo de los acantilados, en los lugares donde no llegan ni los gatos, ni las ratas, ni las alteraciones producidas por ustedes los humanos. Este no es nuestro hábitat natural optimo, antes de la llegada de ustedes vivíamos en lugares mucho más accesibles y favorables para nosotros, tal y como lo atestiguan nuestros restos hallados en yacimientos arqueológicos y paleontológicos. Nuestras poblaciones actuales son vestigios de una distribución mucho más amplia, y representan menos de un 1% de nuestra distribución original.
Esta dramática situación, de la que dan fe numerosos investigadores y estudios, justifica que nuestro linaje esté entre las Especies Prioritarias para la conservación para la UE, nos encontremos tanto en el Catálogo Nacional como en el Regional de Especies Amenazadas con la máxima categoría de amenaza (En Peligro de Extinción). Además, según la UICN (Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza), organismo de referencia en cuanto a conservación a nivel mundial, estamos en la máxima categoría de amenaza (Críticamente Amenazados). Nuestra situación y problemas son comparables – o peores- a las de otros reptiles amenazados como el Tuatara de Nueva Zelanda, y del que tanto políticos, como técnicos y científicos están de acuerdo en su desesperado estado. Como referente más cercano, nuestro estado de conservación puede ser comparado al del Lince Ibérico, del que todo el mundo habla y nadie discute su grado de amenaza.
Esta dramática situación ha servido para que desde hace casi 2 décadas, los técnicos del Gobierno hayan solicitado numerosos proyectos de conservación para garantizar nuestra supervivencia (4 proyectos Life y otros instrumentos de financiación de la UE), lo que ha supuesto la inversión de muchos millones de euros en acciones, instalaciones y puestos de trabajo. Actualmente tras estos trabajos, desgraciadamente, nuestra situación no ha mejorado sustancialmente, por lo que nuestro futuro pasa en buena parte por él se nos reconozca que seguimos estando amenazados.
Desde hace unos meses, estamos más inquietos que de costumbre, y no precisamente por los gatos que merodean al borde del acantilado. Nuestra inquietud se debe a su nueva proporción de Ley sobre el nuevo Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias. De sus declaraciones se deduce que ninguna especie se verá perjudicada por su propuesta, pero desgraciadamente ustedes han demostrado que no tienen credibilidad.
Dijeron que su propuesta estaba avalada por el Colegio de Biólogos de Canarias lo que no es cierto, lo que motivó el rechazo de la Junta General de este Colegio profesional el pasado 15 de enero; dijeron que el anterior Catálogo Regional de Especies amenazadas no había sido consultado con Instituciones y Organismos que tienen que ver con la conservación, lo que no es cierto ya que por lo menos la dos Universidades Canarias tuvieron la oportunidad de informar sobre la propuesta; dijeron que habían recogido las recomendaciones efectuadas por colectivos y organizaciones en las enmiendas a su propuesta, lo que no es cierto y motivó el rechazo inmediato de estos colectivos. Ante estos antecedentes cualquiera puede entender la falta de credibilidad de la que hablo, y a pesar de tener un cerebro pequeño, sólo veo en esta serie de mentiras un afán de confundir a la opinión pública.
Después de varios meses han sido incapaces de decir quiénes son los autores de esta propuesta de enorme trascendencia en la conservación de este archipiélago. Estos técnico/os “fantasmas”, de existir no parecen pertenecer al Servicio de Biodiversidad del Gobierno de Canarias (órgano competente en esta materia) ya que sus representantes sindicales han dejado muy claro que lo técnicos de este servicio no tiene que ver con este asunto. El rechazo explícito de numerosos colectivos científico-profesionales por la falta de rigor científico, nula participación, urgencia y el perseguir su aprobación como Ley [Universidades Canarias, el CSIC (Consejo superior de Investigaciones Científicas), SEO/BifLife (Sociedad Española de Ornitología), AHE (Asociación Herpetológica Española), el COBCAN (Colegio Oficial de Biólogos de Canarias), la UICN, los técnicos del Servicio de Biodiversidad, etc.], indican que su iniciativa muy probablemente es el mayor de los atentados contra el conjunto de la biota de Canarias.
Muchas especies con las que coexistimos durante millones de años, hoy día están extintas por las alteraciones que ustedes comenzaron. Parte de sus funciones como representantes de los ciudadanos es la de velar por la conservación del patrimonio cultural y natural que aún conservamos, ya que una adecuada gestión, además de garantizar nuestra supervivencia, debería convertirnos en un recurso más de esta tierra.
De aprobase su proposición, mucho me temo que tanto yo como mi primo herreño (que para usted no estamos entre las especies en Peligro de Extinción) veremos muy negro nuestro futuro, al igual que otras muchas especies de animales y plantas del archipiélago. Por otro lado, y por lo menos en Canarias, antes que la destrucción de los hábitats naturales y la introducción de especies exóticas invasoras, los libros de texto tendrán que poner las iniciativas como la suya como la mayor de las amenazas de la Biodiversidad insular. Conseguirá además, que Canarias no sólo sea conocida como referente mundial por su rica diversidad biológica, sino que situará a estas islas a la cabeza en cuanto a la escasa protección legal de la que gozan sus especies autóctonas.
Dato este, que podrá ser usado como fiable indicador del nivel de cultura, sensibilidad, y preocupación por la calidad de vida y el medio ambiente, de los gobernantes de este pueblo.
Juan Carlos Rando
Biólogo