Nota de la redacción: La prensa adicta al régimen apunta y hasta en este caso dispara. Este domingo publica una serie de infraestructuras presentes y futuras que se podrán hacer sin ningún tipo de cortapisa porque han transformado la legalidad a su antojo para destruir nuestro territorio y enriquecer las cuentas corrientes de empresarios determinados. Pequeñas infamias en esta tierra suceden todos los días pero la más reciente es el titular del El ATI Día del 20 de mayo a pocas horas de aprobado el catálogo: "Luz verde al catálogo de especies y al puerto de Granadilla".
Vía: www.eldía.es
Desde la construcción de un campo de golf en el espacio protegido palmero de Tamanca, pasando por el cierre del anillo insular en Tenerife o la carretera entre Agaete y La Aldea, en Gran Canaria, a obras portuarias en Fonsalía, Agando y Granadilla, el nuevo catálogo de especies evitará más paralizaciones.
G. MAESTRE, S/C de Tenerife
El hecho de que el recién aprobado Catálogo de Especies Protegidas de Canarias abra la puerta a la reanudación de las obras en el puerto de Granadilla, al rebajar la protección de los sebadales que allí se localizan, ha centrado esta semana toda la atención y buena parte de las críticas a esta nueva ley, sin embargo, hay otras muchas infraestructuras ya proyectadas que a partir de ahora podrán ejecutarse sin encontrarse con el riesgo de tener que ser paralizadas ante la posibilidad de que se afecte a alguna especie protegida con la construcción.
Este es el caso del futuro campo de golf de Tamanca, proyectado en una parte del espacio protegido del mismo nombre en la isla de La Palma, y que podrá ser construido sin condicionantes ambientales, puesto que la presencia del saltamontes de El Remo (tal y como se le conoce en la Isla a un insecto único de la zona) ya no es impedimento para ejecutar los trabajos. Y es que aunque el catálogo lo reconoce como un endemismo palmero, igualmente aclara que "en los supuestos de actuaciones promovidas por razón de interés público y prioritario que afecten a las especies catalogadas como de interés para los ecosistemas canarios, se podrá actuar siempre y cuando no afecten sensiblemente al ecosistema", y añade "la inclusión de una especie, subespecie o población en esta categoría conllevará la evaluación periódica de su estado de conservación, sin perjuicio de que en los supuestos de actuaciones promovidas por razones de interés público y prioritario en el procedimiento de evaluación ambiental, el órgano ambiental determine la idoneidad de la traslocación o cualquier otra medida correctora o compensatoria fundamentada en los informes técnicos oportunos".
También es el caso de los puertos de Fonsalía, en el municipio tinerfeño de Guía de Isora, y de Agando, en el majorero de Tuineje, en donde según han manifestado numerosos colectivos ecologistas se concentran los sebadales más extensos de las Islas -se calcula que alrededor del 40% del total de las Islas- y muchísimo más importantes que los de Granadilla.
"En estos casos las obras que se pretenden hacer son especialmente dañinas para el medio ambiente si se tiene en cuenta que en Fonsalía, además de sebas, hay una gran población de tortugas y delfines y que en Agando no sólo se quiere construir un puerto sino también una central térmica y todo un parque industrial", explica el portavoz de Ben Magec-Ecologistas en Acción, Francisco Castro para el que "con la aprobación de esta ley no sólo se pretende permitir la reactivación inmediata de las obras en Granadilla sino, sobre todo, evitar a largo plazo que se den otros casos parecidos y que se suspendan de forma cautelar proyectos importantes por la presencia de una especie protegida".
En este sentido, asegura que "el nuevo catálogo será un paso para permitir que se cierre el anillo insular en Tenerife o que se construya la carretera que une La Aldea con Agaete en Gran Canaria".
"De ahora en adelante, en cualquier lugar que haya una especie catalogada como de interés para los ecosistemas canarios no se paralizará ninguna obra, porque la declararán de interés público y se cubrirán las espaldas", explica Castro.
Por su parte, otro miembro de este colectivo ecologista, Luis Sánchez recuerda que "siendo consejero del Cabildo Insular de Fuerteventura el actual consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno canario, Domingo Berriel, fue cuando se promocionó la ordenación de El Cotillo y, pese a que hubo numerosas denuncias ante el daño ecológico que le causaría a la zona y, en concreto, a una especie (la hubara) el Tribunal Superior de Justicia de Canarias no dictó una paralización cautelar de los trabajos. Ahora, con el puerto de Granadilla la cosa ha sido diferente y ha quedado el proyecto de construcción suspendido, por lo que lo que se busca con la aprobación del catálogo de especies es evitar que eso suceda más".
