Vía: www.europapress.es
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 2 Junio.
Greenpeace ha calificado de "absolutamente deficientes" los sistemas de saneamiento de las aguas residuales en Canarias. Así se recoge en el informe de 2009 'Destrucción a toda costa' elaborado por la organización.
En este se ha indicado que los problemas de contaminación en las islas tienen múltiples vertientes --aguas urbanas, tráfico marítimo, vertederos ilegales o la agricultura-- precisando que el caso del saneamiento es deficitario.
"En muchos lugares se siguen vertiendo aguas negras de forma constante sin pasar por un tratamiento de depuración. Por ejemplo, de las aguas residuales generadas en Tenerife, la red interior y colectores generales recogen un 61,6 por ciento, pero sólo el 36 por ciento recibe el tratamiento adecuado", han subrayado en el informe.
Además, según la organización, muchas depuradoras funcionan por encima de su capacidad, lo que obliga a verter parte de las aguas que reciben sin tratar. En este caso hay que recordar las denuncias presentadas por la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural contra el Ayuntamiento de Santa Cruz en el entorno de Cabo Llanos.
"A esto se añade los casos de emisarios submarinos deteriorados, o que no cumplen las características técnicas apropiadas para verter al mar, por estar demasiado cerca de la costa o por no encontrarse a suficiente profundidad", subrayaron.
Esta situación, según la organización, ha llevado al cierre de playas "por la contaminación que generan las aguas residuales, y en consecuencia por los peligros que entrañan para la salud pública".
Otra de las afecciones de las aguas marinas canarias el importante tráfico marítimo y las operaciones portuarias son otras fuentes de vertidos peligrosos al litoral. "Estas prácticas principalmente generan contaminación por hidrocarburos, aunque también por metales pesados, aceites o pinturas. En este sentido, los puertos de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas de Gran Canaria son los focos más problemáticos".
"Además, la refinería de Cepsa en Tenerife vierte al mar, a través de su emisario submarino a 200 metros de la costa, más de 5.500 toneladas de sustancias peligrosas. Esta refinería es una pieza clave en la actividad económica del puerto de Santa Cruz de Tenerife, y lo convierte en uno de los más importantes del Atlántico norte para realizar operaciones de bunkering (repostaje de combustible), ya que "se puede suministrar todo tipo de combustible 24 horas al día durante 365 días al año"", han puesto de manifiesto los ecologistas en el informe.
La utilización excesiva de fertilizantes en la agricultura también se encuentra entre las causas que generan contaminación en los acuíferos. La mayoría de ellos por nitratos que han afectado a los acuíferos de la zona. Como ejemplos, la organización ha citado en Gran Canaria se han visto afectados los acuíferos de Gáldar, Guía, Moya, Telde y el barranco de La Aldea. En el caso de La Gomera, los valles de la Villa (San Sebastián de La Gomera) y del Valle Gran Rey. En La Palma, los del Valle de Aridane. Y en Tenerife, el Valle de La Orotava.