Manuel Fernández Sarmiento*
A los políticos se les llena la boca hablando de Participación Ciudadana, pero toman sus decisiones, no ya sólo de espalda a la ciudadanía, sino en contra de la opinión mayoritaria de ésta. Ejemplos tenemos muchos, el más reciente: la descatalogación de muchísimas especies protegidas de la biodiversidad canaria, y todo ello para construir, como no se ocultan para confirmarlo, el Macro Puerto de Granadilla, descatalogando a los sebadales, único impedimento legal, para apretar el acelerador de su construcción.
Por cierto, este otro proyecto también se intenta llevar a cabo en contra de la voluntad mayoritaria del pueblo canario, como lo fue antes la solicitud de la paralización de la construcción de más camas hoteleras, pues al contrario de lo que dice la canción: no hay gente para tanta cama.
Por cierto, este otro proyecto también se intenta llevar a cabo en contra de la voluntad mayoritaria del pueblo canario, como lo fue antes la solicitud de la paralización de la construcción de más camas hoteleras, pues al contrario de lo que dice la canción: no hay gente para tanta cama.
Los sectores sociales canarios tenemos que ser conscientes de nuestro poder de movilización y de cambio, así como de la responsabilidad moral que pesa sobre nuestras espaldas de sustituir el modelo económico y de gobierno de nuestras islas, y de participar con nuestra cuota proporcional, en el cambio de la injusta sociedad actual por otra más justa y de distribución de la riqueza más equitativa.
Estamos viendo todos los días como se potencia la privatización “externalización”, eufemísticamente, de los Servicios Públicos, sobre todo la Sanidad, donde pronto, además, nos impondrán el copago con la aportación de alguna cuota cada vez que vayamos al médico de la Seguridad Social.
Estamos sufriendo actualmente un paro atroz en todo el mundo y más en nuestras islas; se dispone de la congelación de las pensiones, del recorte de los salarios de los funcionarios, del recorte de la Ley de la Dependencia, y muy pronto, la reforma laboral.
Y ¿Es que nosotros, los movimientos sociales, no tenemos nada que decir con respecto a esto? ¿Vamos a permanecer impasibles ante estos hechos? Y, ¿Qué ha pasado con los sindicatos?¿A cuántos millones de parados tenemos que llegar para lanzarnos todos a la calle?
El proceso del cambio ya está en marcha y es imparable. El sujeto del cambio es la Humanidad entera, y nosotros, los movimientos sociales hoy, aquí y ahora, tenemos que decidir si queremos ser los protagonistas de ese cambio, y si fuese así, como no pongo en duda, tenemos que aglutinarnos en torno a los siguientes asuntos:
1. El Apoyo a la Economía Productiva contra la especulativa: Es significativo que de las 100 empresas que más beneficios obtuvieron en 2009, las 30 primeras fueron Bancos, que no producen nada, sino especula con el dinero de los ciudadanos, esto es: con el dinero de todos nosotros, y que se han convertido en el verdadero cuarto poder: el poder financiero.
2. La globalización neoliberal ha facilitado la internacionalización de las finanzas gracias al desarrollo tecnológico, que ha permitido el sueño dorado del capital: moverse sin ningún límite temporal y espacial, dando lugar a la financiarización de la economía mundial. Es por eso que es imprescindible la implantación de un Impuesto Mundial a las Transacciones Financieras Especulativas: la creación de la Tasa Tobin.
3. Creación y desarrollo de una Banca Ética así como de una Banca Pública Estatal, para que no suceda lo que ahora, que el gobierno ha dejado miles de millones de euros a los Bancos y éstos no los han trasladado a las empresas y ciudadanos, colapsando la industria, el comercio y los servicios en general, esto es, a las grandes, medianas y pequeñas empresas, mientras que las grandísimas ganan más que nunca y, por supuesto, la Supresión de los Paraísos Fiscales, verdaderos almacenes del dinero ilícito del comercio de la droga, de la prostitución y del tráfico de armas.
4. Tenemos que ser respetuosos con nuestra Madre Tierra: ¡El Mundo no aguanta más!, No olvidemos que el sistema de producción de energía en nuestras islas, precisamente por ser un territorio fraccionado, impone la existencia de un sistema de producción en cada una de ellas, que actualmente se realiza quemando combustibles fósiles, que producen CO2, principal gas de efecto invernadero, por la cantidad de toneladas vertidas a la atmósfera, del que nuestra islas es uno de los principales productores de la Unión Europea. Una manera de dominar los países es controlando la producción de petróleo, y si hay que declarar una guerra, como hemos visto, pues se declara, aunque cueste cientos de miles de víctimas inocentes, la mayoría civiles, mujeres y niños.
Mientras seamos petroleodependientes seremos dependientes: del Estado, con sus subvenciones, de los países que controlan el petróleo y de los países productores, sujetos a los vaivenes de la política económica internacional, de bloques y culturas. Políticamente no quieren que seamos energéticamente independientes, pues eso, piensan, daría pié, a que pudiéramos ser algún día, independientes políticamente.
No olvidemos que tenemos el privilegio de vivir en una tierra con las condiciones más favorables para el desarrollo y aprovechamiento de las energías renovables, con muchísimas horas de insolación y vientos fuertes y constantes en algunas zonas de nuestras islas, sin embargo, sólo producimos el 2% de nuestras necesidades energéticas por medio de las renovables, cuando podemos ser, pese a lo que dicen los medios “oficiales”, no solo autosuficientes, sino exportar energía por medio del hidrógeno, como afirmó la primera autoridad mundial en este tipo de vector energético, el Doctor Jeremy Rifkin, el año pasado, en una conferencia en la comarca del Sureste de Gran Canaria.
5. Debemos trabajar por conseguir la imprescindible soberanía alimentaria para nuestro archipiélago, precisamente por eso, por somos islas.
6. Es nuestra obligación, como colectivos implicados en el cambio de esta sociedad, romper el enfrentamiento entre las culturas por medio del establecimiento de valores éticos universales.
No basta con que pensemos globalmente y actuemos localmente, hay que añadir a la frase la palabra ¡ya!
Actuemos ¡ahora!, que aún podemos, porque más tarde estaremos todos cautivos por una u otra razón.
¡Otra Canarias es posible!
¡Otro mundo es posible!
* Manuel Fernández Sarmiento (Mafersa) es dirigente vecinal