Vía: www.abc.es
El límite de viento aconsejable para hacer maniobras sin peligro potencial para buques y tripulaciones se supera en el litoral de Granadilla de Abona en el 58 por ciento de los días del año, según un informe difundido hoy por la Plataforma en defensa del puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Estos datos figuran en el informe pericial solicitado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias y elaborado por el Colegio de Oficiales de la Marina Mercante, en concreto por el capitán Fernando Lucas Correa, en febrero de 2009, con los datos relativos a la velocidad del viento en el litoral de Granadilla de 1995 a 2005.
Según los datos extraídos del informe y que hoy difundieron miembros de la Plataforma en defensa del puerto de Santa Cruz, en Granadilla de Abona hay vientos de fuerza 5 el 19,50 por ciento de los días del año, de fuerza 6 el 30,93 y de fuerza 7 el 22, 36.
Los datos han sido recopilados de las estaciones dotadas de anemómetro de Puertos del Estado, el Instituto Nacional de Meteorología y el aeropuerto Tenerife Sur.
En el informe se indica que para maniobrar cualquier tipo de buque de gran obra muerta (la parte del casco comprendida desde la línea de flotación hasta la borda) es aconsejable hacerlo como máximo con vientos de fuerza 5, según los límites establecidos por Puertos del Estado.
Intentar maniobrar con fuerza 6 y superiores puede entrañar un peligro potencial de accidentes en los buques y en la tripulación, así como en los remolcadores y el personal de los muelles, y daños materiales en barcos, remolcadores, lanchas de prácticos y de amarradores, según los datos difundidos por la plataforma.
También serían inviable el 58 por ciento del año las maniobras con buques gaseros y portacontenedores, y las grúas no podrían operar a pleno rendimiento el 40 por ciento de los días, tendrían límites graves de rendimiento en la manipulación de contenedores e la bodega de un barco el 31 por ciento y estarían fuera de servicio el 29 por ciento de las jornadas.
Según la plataforma, el dictamen pericial sobre el régimen de vientos y su afección al transporte marítimo en el litoral de Granadilla explica de forma suficiente la imposibilidad de realizar, durante al menos el 50 por ciento del año, maniobras portuarias o de estiba en condiciones adecuadas.
"No procede una millonaria inversión en tiempos de aguda crisis económica en un puerto que no podrá operar de forma mínimamente aceptable, por mucho que diga lo contrario la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife", argumentó Juan Jesús Bermúdez.
A su juicio, en una isla no pueden coexistir dos puertos a menos de 60 kilómetros de distancia y menos construir una segunda infraestructura en una zona donde el régimen de vientos impide la operación durante la mitad de los días y el fondeo en la rada todo el año.
Puntualizó que el hecho de que la viabilidad operativa y comercial del puerto de Granadilla está descartada lo demuestra el que no hay "ni una sola empresa armadora que haya mostrado su interés por el proyecto".
Cándido Quintana, presidente de la plataforma, afirmó que detrás del puerto de Granadilla no hay un argumento veraz, sino "una pura especulación y el enriquecimiento fácil".
Al respecto, Justo Fernández, también miembro de la plataforma, apuntó que en este proyecto participan "unos desvergonzados políticos que han llevado al Parlamento unos intereses de unos cuantos con nombres y apellidos".
Odalys Padrón reclamó un debate público sobre el proyecto en el que participen todos los sectores porque, a su juicio, se está engañando al pueblo de Santa Cruz al afirmar que se defiende este recinto y no será perjudicado por el de Granadilla, cuando la realidad es que ha perdido tráfico de contenedores. EFE