Vía: Colectivo El Turcón.
Es una de las consecuencias del nuevo Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias propuesto por Coalición Canaria y apoyado por el Partido Popular.
La langosta canaria o langosta mocha (Scyllarides latus) estaba declarada como “vulnerable” en el Decreto 151/2001, de 23 de Julio de 2001, antiguo Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias vigente hasta el pasado 19 de Mayo de 2010, por lo que estaba prohibida su captura, tenencia, naturalización, transporte y exposición para la venta. Ahora la langosta canaria, en el nuevo Catálogo de Especies Protegidas propuesto por Coalición Canaria y apoyado por el Partido Popular en el Parlamento de Canarias, ha pasado a la categoría de Interés para los Ecosistemas Canarios, lo que significa que a partir de la aprobación de dicho catálogo, sólo estará protegida cuando el ejemplar esté en un área marina protegida y siempre que no haya ninguna infraestructura de interés general proyectada en la zona, algo absolutamente incoherente para una especie dotada de capacidad de movimiento. Además esta especie ha dejado de considerarse una especie amenazada, para pasar a especie parcialmente protegida lo que implica que su captura, aun siendo dentro de una zona protegida, ya no será considerada delito sino infracción administrativa.
Como ejemplo ilustrativo de cómo han cambiado las cosas para la protección de esta especie en Canarias son los hechos acaecidos publicados en prensa el pasado mes de Abril de 2010, en el que agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil detenían a tres pescadores en aguas de Fuerteventura portando langosta canaria. Decía la noticia que la langosta estaba aún viva y por ese motivo fue liberada de nuevo al mar. En aquel momento los pescadores cometían un delito por sacar del medio una especie catalogada entonces como vulnerable. Eso fue el día 26 de abril, 45 días antes de que se aprobara Ley del nuevo Catálogo Canario de Especies Protegidas. A día de hoy estos pescadores no hubiesen infringido la Ley, a partir de ahora podrán capturar no una, sino varias langostas canarias sin ningún tipo de problema en ese mismo lugar, al no encontrarse en un área marina protegida y aunque si lo estuvieran se hace muy difícil demostrar a los agentes de la guardia civil que dicha langosta, ya a bordo de la embarcación, fue capturada o no en un área protegida, mientras no sea constatado in situ.
Los motivos de la desprotección de la langosta canaria no son ni de lejos la recuperación de sus poblaciones. En el Informe Repescan, emanado del Seminario científico sobre el estado de los recursos pesqueros de Canarias emitido en diciembre de 2008, la considera “un recurso escaso y en declive”. En el Manual Aplica 2 (Manual de Identificación de Especies de Interés Pesquero de Gran Canaria) editado en 2007 por el Cabildo de Gran Canaria, y en el que participó el Departamento de Biología Pesquera del Instituto Canario de Ciencias Marinas junto con otros especialistas del medio marino, se puede leer con respecto a la langosta canaria que se trata de una “Especie sobreexplotada con poblaciones muy reducidas por su captura en nasas, artes de enmalle y por buceadores y pescadores submarinos. …frecuente o abundante localmente hasta hace 25 años, en la actualidad ha desaparecido de muchas localidades”.
De la misma manera, el nuevo catálogo da vía libre al expolio pesquero de esta especie en países vecinos, en vías de desarrollo, como es el caso de Mauritania, ya que va a ser explotada e importada a Canarias con todas las de la ley hasta poner en serio riesgo sus poblaciones (si no lo están ya).
Este es sólo un ejemplo más de los despropósitos de este desafortunado nuevo Catálogo y que tanto rechazo social y científico ha suscitado.
Desde este colectivo queremos denunciar esta situación y solicitar al Gobierno de Canarias que proponga al Parlamento de Canarias la retirada por vía de urgencia del nuevo Catálogo de Especies Amenazadas, que se mantenga la vigencia del anterior y que se abra un proceso con la sociedad canaria y la comunidad científica para su revisión y mejora. Mientras por un principio claro de precaución el Catálogo vigente debe quedar suspendido hasta que se apruebe otro que dé mayores garantías a las especias amenazadas en Canarias.