martes, 3 de agosto de 2010

El TSJC mantiene la suspensión a la descatalogación de la seba y estudia presentar recurso de inconstitucionalidad del catálogo


En la ceguera que les produce su obsesión por hacer una obra que solamente les beneficia a ellos, los de CC y PP cometen errores legales garrafales. Creyeron que podían utilizar como quisieran su mayoría parlamentaria, obtenida gracias a una normativa electoral, que será legítima, pero que ofende a los principios democráticos de representación popular. Y, después de perpetrar la chapuza de esa ley de Catálogo, se atrevieron a pedir el levantamiento de la suspensión cautelar de la descatalogación de la seba, otro error imperdonable, aduciendo que ya la normativa permitía levantar la protección de la pradera submarina. Pero el TSJC de Canarias los ha puesto en su sitio. Y hasta parece que se está descubriendo que la inconstitucionalidad del Catálogo terminará por eliminar las posibilidades del proyecto de puerto en Granadilla. Yo tengo que insistir en que la propia iniciativa de pretender que el Congreso aceptara primar la legislación medioambiental autonómica y postergar la de nivel estatal, algo que no se le ocurre pedir ni a los de Ezquerra, demuestra que los de CC saben perfectamente que ese catálogo es improcedente, y eso se parece mucho a prevaricar.

Sin duda, esta es un maravillosa noticia, que llena de esperanza y alegría a un montón de gente buena, que ama a sus islas y que está harta de la actitud de unos políticos y empresarios dispuestos a cualquier cosa, a presentar un cúmulo de mentiras, para conseguir sus turbios objetivos privados, para saciar su inagotable voracidad económica, aunque ello suponga, en este caso, destrozar el territorio, dañar especies de alto valor científico y poner en peligro a una zona turística de primer orden. Una gente que siente renacer su esperanza en la justicia y que empieza a recoger el fruto de tanto esfuerzo y tanta preocupación que se puso al servicio de nuestras islas y del medio ambiente del planeta.

Y tengo que decir que, aunque la Autoridad Portuaria parece que se mantiene en sus trece y sigue con las obras, en realidad, solamente lo hace en tierra, para dar la impresión de que está haciendo algo. Pero se guarda mucho de meterse en la mar. Porque sabe que, como toque una seba, se le cae el pelo. En realidad, un patético espectáculo, como dice la Plataforma contra el puerto de Granadilla y reproduce la web de SÍ SE PUEDE.