jueves, 5 de agosto de 2010

Pedro Anatael Meneses critica que Rodríguez Zaragoza, Paulino Rivero y Domingo Berriel sigan empecinados en el turbio e incalificable asunto del puerto de Granadilla


Explica que la Ley del catálogo tiene todos los trazos de ser inconstitucional

Pedro Anatael Meneses, portavoz de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, considera una falta de respeto a los más de 300.000 parados de las islas, al tercio de la ciudadanía que vive bajo el umbral de la pobreza y hacia la población que en esta época de crisis está padeciendo insostenibles situaciones económicas, que el Gobierno recorte el presupuesto de sanidad, servicios sociales y educación, mientras pretenda gastarse una millonada en una infraestructura totalmente innecesaria como es el puerto de Granadilla, que al margen de que no va a servir para nada, sólo servirá enriquecer a los empresarios que siempre se llevan las construcciones en Tenerife, lo cual es una desfachatez absoluta. 

Pedro Anatael Meneses afirma que las autoridades canarias no quieren ser conscientes de la realidad que rodea al puerto de Granadilla y que pareciera que vivieran en otro mundo completamente ajeno al problema, cuando la realidad es que el TSJC no sólo no ha levantado la suspensión cautelar, sino que la semana pasada la reafirmó. 

El ex presidente de la Autoridad Portuaria explica que la Ley del catálogo canario de especies protegidas aprobada por el Parlamento de Canarias tiene todos los trazos de ser inconstitucional y añade que ya están en marcha los recursos para que así sea declarado por parte del TC, siendo lo normal que mientras esta cuestión sea así, a sabiendas de cómo funcionan las leyes y la administración, Pedro Rodríguez Zaragoza ordene, con la misma inmediatez que ordenó el reinicio de las obras, su nueva paralización. 

Acusa al presidente de la Autoridad Portuaria de actuar irresponsablemente al no cejar en su empeño de construir el puerto de Granadilla pasando por encima de las leyes y de las órdenes de los tribunales de Justicia. 

Recuerda que dirigente del PSOE e instituciones gobernadas por su partido apostaron en un determinado momento por la construcción de un puerto industrial en la zona de Granadilla con las dimensiones que ahora parece que se haría esta infraestructura, así como también ha dicho, incluida en la vía parlamentaria, que bajo ningún concepto se iba a aceptar barbaridades ni que se incumplan las leyes, sin embargo lo que está ocurriendo en estos momentos es que las leyes vigentes no están siendo acatadas por el gobierno canario, lo que obliga al Estado a tomar cartas en el asunto. 

Pedro Anatael Meneses considera de una desfachatez absoluta que el Gobierno siga empecinado en la construcción del puerto de Granadilla y añade que el reinicio de las obras, al margen de una grave irresponsabilidad, es una provocación a la ciudadanía y a las instituciones, algo que no se puede permitir. 

Opina que una editorial reciente de Diario de Avisos, periódico favorable a la construcción de dicha infraestructura, viene a poner sobre la mesa que ha llegado la hora de que definitivamente el ejecutivo autonómico desista de la barbarie que es el puerto de Granadilla, puesto que son evidentes los incumplimientos legales flagrantes que ha realizado el gobierno de Canarias en su carrera para construir el muelle. 

El portavoz de la Plataforma de Defensa del Puerto de Santa Cruz de Tenerife afirma que al margen de los incumplimientos legales habidos hasta ahora, los miembros del Gobierno, usando miserablemente el Parlamento de Canarias, no han dudado en configurar leyes a medida para poder realizar esa barbaridad, destacando que Pedro Rodríguez Zaragoza, Paulino Rivero y Domingo Berriel, entre otros dirigentes del ejecutivo, siguen empecinados en este turbio e incalificable asunto, pasando por encima de los intereses generales para satisfacer las ansias de los grandes poderes económicos de Tenerife. 

Tras asegurar que todo lo que rodea al puerto de Granadilla es incalificable, considera una falta de respeto a los más de 300.000 parados de las islas, al tercio de la ciudadanía que vive bajo el umbral de la pobreza y hacia la población que en esta época de crisis está padeciendo insostenibles situaciones económicas, en donde el Gobierno recorta el presupuesto de sanidad, servicios sociales y educación, mientras pretenda gastarse una millonada en una infraestructura totalmente innecesaria, que no va a servir para nada más que para enriquecer a los empresarios que siempre se llevan las construcciones en Tenerife, lo cual es una desfachatez absoluta, cuando lo lógico es que desistieran para siempre de este tema.