Vía: www.atan.org
ATAN pide al parlamentario de CC, José Miguel González, que reflexione sobre sus decisiones erradas en el pasado en contra de la naturaleza canaria y paralice la tramitación del nuevo Catálogo de Especies Protegidas
ATAN, con motivo de la tramitación de la Proposición de Ley del Catálogo Canario de Especies Protegidas presentada por Coalición Canaria y defendida por su portavoz parlamentario, José Miguel González, quiere pedirle a este que reflexione y recapacite sobre sus decisiones en el pasado y los daños que causó con ellas a la naturaleza canaria. González debe recapacitar y recordar las decisiones como Jefe del Distrito Forestal de Canarias y paralizar la tramitación del nuevo catálogo y darle una oportunidad a la naturaleza canaria.
El señor González está defendiendo esta Proposición de Ley con la vehemencia que le caracteriza, llegando a acusar al movimiento ecologista y a sectores del mundo de la ciencia y de la investigación de mentir deliberadamente sobre el Catálogo de Especies Protegidas y sus efectos sobre el patrimonio natural de las islas.
Si el talante de su señoría se lo permite este es el momento de aceptar que es posible que esté equivocado, que antes de causar más daño y que sea demasiado tarde incluso de arrepentirse le dé una oportunidad a la naturaleza canaria.
Le recordamos, por si lo ha olvidado, que en su condición de Jefe del Distrito Forestal de Canarias perteneciente al Patrimonio Forestal del Estado, José Miguel González fue responsable de uno de los mayores atentados contra el medio ambiente que se conocen y se han documentado en Canarias. Concretamente, en esa época, década de los 60 y principio de los 70 del siglo pasado, -y anteponiendo argumentos puramente económicos-, se produjeron las terribles talas a matarrasa del Monteverde, una de las joyas de la naturaleza canaria, en los Montes de Los Silos, Laderas de Tigaiga, altos de La Orotava, altos de Santa Úrsula, altos de La Victoria, Aguagarcía, Pedro Álvarez, El Moquinal, Las Hiedras, Cruz de Taborno y Roque de Los Pasos, Vueltas de Taganana, Pico de Limante, Roque de Anambro, Las Casillas, Cumbres de Bolico o cumbres de Montaña Gala.
También José Miguel González fue destacado partícipe en la errada decisión de introducir el muflón en las cumbres de Tenerife en 1972 para el fomento de la caza mayor y que tanto daño viene causando en la vegetación del Parque Nacional del Teide.
Ahora los caprichos del destino han provocado que José Miguel González esté al frente de una Proposición de Ley de la que hasta la fecha no se ha dado explicación coherente de su justificación, ni se ha aportado la documentación o los datos que la avalen o quienes han sido sus redactores y su cualificación profesional y que parece dirigida a liberar de obstáculos el desarrollo de planes y proyectos que afectarían seriamente a especies protegidas; recibiendo por ello un aluvión de críticas y el rechazo de la comunidad científica.
González tiene ahora la oportunidad no de reparar sus decisiones del pasado, pero sí de evitar tomar una nueva decisión equivocada como se le viene advirtiendo, tal y como lo hicieran en aquellas otras ocasiones, desde la comunidad científica y la sociedad. Es este el momento de hacer por una vez las cosas bien desde el principio en un asunto tan valioso y delicado como es la preservación del legado natural de estas islas que un día fueron verdaderamente afortunadas. Es el momento de paralizar la iniciativa legislativa y de convocar a todos los sectores que tengan algo que decir en este asunto, especialmente la comunidad científica, y lograr que la protección de las especies canaria sea asumida como propia por cada uno de los canarios. Hay que evitar que la historia se repita.
La Junta Directiva de ATAN, primavera de 2010, Año Internacional de la Biodiversidad