Vía: www.laopinion.es
La federación ´verde´ se suma a ATAN y Sí Se Puede en la exigencia de detener las obras del muelle industrial al encontrarse coleópteros en peligro de extinción
D. MILLET / SANTA CRUZ DE TENERIFE
Fran Castro, secretario general de Ben Magec-Ecologistas en Acción, calificó ayer de despropósito que la Autoridad Portuaria haya propuesto el traslado a otra zona del sur de Tenerife de los ejemplares de un escarabajo en peligro de extinción para poder proseguir con las obras del puerto de Granadilla. "Esta es la política medioambiental predominante en Canarias: si molesta una especie para la realización de un proyecto urbanístico, aunque tenga la máxima categoría de protección, como es el caso, se cogen los ejemplares, se trasladan y ya está. Es una aberración desde el punto de vista de la conservación", explicó el portavoz verde.
La federación ecologista se ha sumado a la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) y Alternativa Sí Se Puede en la exigencia de paralizar las obras del muelle industrial al hallar el Observatorio Medioambiental de Granadilla tres ejemplares de una colonia de Pimelia canariensis en plena zona de construcción. Se apoyan en que estos coleópteros fueron declarados por el nuevo Catálogo de Especies Protegidas en peligro de extinción, el máximo rango para la preservación, por lo que entienden que la Autoridad Portuaria, responsable de los trabajos, está obligada por ley no sólo a preservar los ejemplares, sino a mantenerlos en su hábitat natural.
"Este es el pésimo espíritu de las políticas medioambientales de las Islas y esta es la forma con la que nuestros dirigentes políticos y empresariales entienden la biodiversidad. Pero para eso estamos los ecologistas, para recordarles que independientemente del tamaño de los seres vivos o del número de ejemplares, las leyes exigen proteger a aquellas especies incluidas en los catálogos", explicó Castro, a quien sin embargo dice no haberle sorprendido la respuesta, tanto de la Autoridad Portuaria como de la Cámara de Comercio. "Ahora dirán que la supervivencia de Tenerife no puede depender de unos bichos", puntualizó el dirigente.
El presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Ignacio González Martín, había calificado de "ardid ridículo" la pretensión de los colectivos verdes de paralizar las obras por la existencia de ejemplares de escarabajo. González reconoció la labor de los grupos ecologistas "para la protección y conservación de la naturaleza", pero no entiende el "ofuscamiento" que están mostrando algunos de estos colectivos frente a proyectos de desarrollo que son "cruciales para Canarias".
Mientras crece la polémica sobre el escarabajo, las palas siguen haciendo su trabajo en la costa granadillera donde está previsto construir el puerto. Ayer, este diario comprobó que el perímetro de la superficie afectada por la primera fase ha sido vallado por los obreros que trabajan en la zona, por lo que resultaba imposible acceder al punto acotado donde fueron encontrados los ejemplares del escarabajo.
Mientras, el Gobierno de Canarias ha advertido a la Autoridad Portuaria que no podrá trasladar los ejemplares en tanto no presente un proyecto detallado.
La federación ecologista se ha sumado a la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) y Alternativa Sí Se Puede en la exigencia de paralizar las obras del muelle industrial al hallar el Observatorio Medioambiental de Granadilla tres ejemplares de una colonia de Pimelia canariensis en plena zona de construcción. Se apoyan en que estos coleópteros fueron declarados por el nuevo Catálogo de Especies Protegidas en peligro de extinción, el máximo rango para la preservación, por lo que entienden que la Autoridad Portuaria, responsable de los trabajos, está obligada por ley no sólo a preservar los ejemplares, sino a mantenerlos en su hábitat natural.
"Este es el pésimo espíritu de las políticas medioambientales de las Islas y esta es la forma con la que nuestros dirigentes políticos y empresariales entienden la biodiversidad. Pero para eso estamos los ecologistas, para recordarles que independientemente del tamaño de los seres vivos o del número de ejemplares, las leyes exigen proteger a aquellas especies incluidas en los catálogos", explicó Castro, a quien sin embargo dice no haberle sorprendido la respuesta, tanto de la Autoridad Portuaria como de la Cámara de Comercio. "Ahora dirán que la supervivencia de Tenerife no puede depender de unos bichos", puntualizó el dirigente.
El presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Ignacio González Martín, había calificado de "ardid ridículo" la pretensión de los colectivos verdes de paralizar las obras por la existencia de ejemplares de escarabajo. González reconoció la labor de los grupos ecologistas "para la protección y conservación de la naturaleza", pero no entiende el "ofuscamiento" que están mostrando algunos de estos colectivos frente a proyectos de desarrollo que son "cruciales para Canarias".
Mientras crece la polémica sobre el escarabajo, las palas siguen haciendo su trabajo en la costa granadillera donde está previsto construir el puerto. Ayer, este diario comprobó que el perímetro de la superficie afectada por la primera fase ha sido vallado por los obreros que trabajan en la zona, por lo que resultaba imposible acceder al punto acotado donde fueron encontrados los ejemplares del escarabajo.
Mientras, el Gobierno de Canarias ha advertido a la Autoridad Portuaria que no podrá trasladar los ejemplares en tanto no presente un proyecto detallado.