Juan Antonio Bermejo es el decano del Colegio Oficial de Biólogos de Canarias. Uno de sus principales objetivos es defender a este tan amplio colectivo y zafarse de la idea errónea de que se trata de un colectivo ecologista. Quieren implicarse en la vida social y política de Canarias aportando respuestas técnicas basadas en la Ciencia.
-Llega usted a dirigir un colegio profesional amplio…preséntelo.
-El Colegio de Biólogos es un colegio profesional con 690 colegiados, que está sufriendo la crisis de manera importante pues hemos tenido casi 1.000 adscritos pero, este hecho unido a una nueva legislación en la materia ha propiciado la disminución del número de colegiados. Se trata de un colegio muy complejo pues la Biología es excesivamente amplia.Tenemos diversas especialidades que van desde lo macro: ecología, botánica, zoología marina y biología agrícola; a la micro: citología, genética, microbiología y bioquímica. Esto lleva a problemas de entendimiento entre nosotros.
-El Colegio de Biólogos es una institución que recoge a todos los profesionales de esta licenciatura que trabajan en Canarias, ¿Cuáles son sus objetivos principales?
-Nosotros tenemos objetivos básicos dar servicios a los colegiados con aspectos técnicos y burocráticos como visados y asesoramiento. Sin embargo, nos planteamos unos retos adicionales: queremos dar una imagen más moderna del colegio y hemos introducido cambios en este sentido. En lo más social, hemos detectado que se nos venía asociando con grupos ecologistas y eso lo queremos cambiar para ofrecer una perspectiva más profesional y técnica, que es lo que somos realmente.
-¿Y cómo lo van a hacer?
-Bueno, estamos para defender la profesión y a nuestros colegiados. Además, estamos modernizando nuestro sistema de información, las bases de datos y cumpliendo con las nuevas normativas que se imponen. Hemos reactivado la línea de formación con nuevos cursos se ajusten a las necesidades de los colegiados y hemos establecido colaboración con las administraciones. Además, queremos abrir el Colegio a las empresas que tengan biólogos en sus plantillas para que formen parte de la institución. Toda esta información está disponible en nuestra web www.cobcan.es.
-Estamos en un momento de debate técnico con respecto al Medio Ambiente en Canarias, ¿qué papel debe jugar el Colegio en esto?
-El Colegio de Biólogos colabora con el Gobierno de Canarias desde hace unos siete años en el Proyecto Biota, aunque en este tiempo ha tenido distintos grados de implicación y ejecución. Este proyecto técnico es fundamental para el resto de decisiones políticas pues se trata de una gran base de datos sobre la biodiversidad canaria que se actualiza con toda la información bibliográfica nueva. De ahí salen los listados del catálogo de especies protegidas de Canarias, la cheklist de especies Canarias, publicaciones, trabajos etc, en definitiva, se trata del corazón informativo en materia de biodiversidad. El Colegio viene desarrollando tareas de actualización de las bases de datos que son revisadas por los expertos de la Universidad, y cuyo fin es servir de herramienta para la toma de decisiones y el mejor conocimiento y gestión del medio. Este proyecto es básico y a mi entender requiere un poco más de mimo por parte del Gobierno.
-Está claro que hay debates importantes en los que ustedes serían una pieza fundamental como es el caso del rechazo al nuevo Catálogo de Especies que aprobó recientemente el Gobierno de Canarias ¿Cómo definen su implicación?
-Si nos ciñéramos de forma rotunda a los estatutos del Colegio, no tendríamos que involucrarnos. Sin embargo, si hay cosas polémicas como el Catálogo de Especies o algunas infraestructuras, en las que damos nuestra opinión tras llevarlo a votación en los órganos correspondientes. En el caso del Catálogo de Especies protegidas estamos hablando de biodiversidad, materia que en gran medida compete a los biólogos. En ese tema, había unanimidad y el Colegio como tal se opuso de forma pública. Lo que echo en falta es haber participado de forma activa en la elaboración de ese catálogo.
-¿Qué hubieran aportado?
-Está claro que los que más saben del catálogo son las dos universidades canarias y los centros de investigación. La parte técnica de la Administración era quien quería actualizarla. El Colegio hubiera sido el sitio ideal para el debate técnico. Nos ofrecemos a mediar en este tipo de cosas porque se pone en riesgo la biodiversidad canaria.
-Pero, ustedes como profesionales y científicos, también mantienen controversias y defienden posturas muy contrarias…
-Por supuesto. Es difícil que en el Colegio de Biólogos -como grupo de profesionales- se tomen medidas unánimes pues siempre hay distintas maneras de pensar y de abordar un mismo asunto. Sin embargo, creemos que es el sitio ideal para establecer mesas de trabajo donde distintos entes y organismos plasmen sus ideas y se tomen decisiones que se ajusten más a la realidad en beneficio de todos.
-En Canarias se habla mucho de la protección al Medio Ambiente pero ¿es real?
- Una cosa es lo que dicen las leyes de cómo se debería trabajar el Medio Ambiente canario debido a las grades extensiones protegidas y, la otra, es cómo realmente se trabaja pues comparándolo con el número de profesionales en Canarias, es para echarse a llorar. Cada año salen unos 70 licenciados en Biología a los que habría que añadir el resto de ciencias relacionadas con esto pero las tasas de paro son sangrantes. La sociedad exige una alta implicación medioambiental, pero la realidad es que no hay profesionales en los ámbitos medioambientales en las administraciones canarias. Hay ayuntamientos que no tienen ni un solo profesional de estas ramas contratado.-En las Islas, en teoría, está protegida casi el 50% de la superficie. Sin embargo, hay una opinión pública que cree que esto es insuficiente, ¿cuál es la situación real?
-Hay mucho más del 50 por ciento de la superficie protegida sumando la Red Natura 2000. Está claro que el momento en que se decidió crear la Red de Espacios Protegidos fue todo un hito gracias al cual hemos conseguido grandes avances y la biomasa de esas zonas aumentó exponencialmente. Ahora, hablar de espacios naturales no sólo es importante protegerlos para que se conserven sino que es vital gestionarlos. En los últimos años se ha hecho un trabajo importante que es impulsar los planes de uso y gestión de estos espacios, pero el siguiente paso debe ser incorporar las plantillas necesarias para llevarlos a cabo y hacer una gestión eficiente.
-En su opinión, ¿Qué estado de salud tiene nuestro medio ambiente?
-De forma particular, como profesional creo que está muy bien. Trabajo con sistemas de información geográfica y comparando con fotografías antiguas, los espacios urbanos han crecido mucho pero los naturales han mejorado en biomasa de forma exponencial desde los años 50 hasta ahora. Otra cosa es que se hagan infraestructuras que consumen biodiversidad y todos los espacios naturales protegidos pero, irremediablemente, vivimos en islas y tenemos un territorio limitado. Eso sí, ahora toca el momento de gestionar adecuadamente toda esa biomasa.