Vía: www.efeverde.com
Santa Cruz de Tenerife, 14 feb (EFE).- La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) celebra este año su 40 aniversario con la impresión de que Canarias atisba un futuro "bastante negro" ante la perspectiva medioambiental de los tres partidos políticos con opciones de gobernar, advierte el portavoz de la agrupación, Eustaquio Villalba.
Ana Santana
ATAN nació oficialmente el 29 de mayo de 1971 y en estas cuatro décadas ha aumentado "enormemente" la sensibilización medioambiental de la sociedad mientras que entre la clase política ha ido "en dirección inversa", afirma en una entrevista a Efe Eustaquio Villalba, que ha sido reelegido portavoz de la asociación.
A su juicio, los políticos en Canarias se han dejado llevar "por el juego de la pirámide" en que se convirtió la economía desde los años 90 del siglo XX "y han sacrificado nuestro futuro por un modelo económico que no es de desarrollo, sino de creación de dinero".
Ello ha llevado a dilapidar un patrimonio natural a base "de traer mucha gente y vender muchas hamburguesas sin darnos cuenta de que podíamos ganar mucho más, y repartirlo mucho mejor, vendiendo caviar en vez de hamburguesas", afirma.
Eustaquio Villalba precisa que Canarias tiene un hecho singular en el mundo, su clima, unido a una naturaleza "espectacular", pero se ha vendido "igual que la Costa del Sol o Benidorm, como uso masivo de sol y playa".
Pero se puede crear riqueza sin "malvender" el patrimonio si, como pone de ejemplo el portavoz de ATAN, en vez de vender "las joyas de la abuela se monta un museo con ellas y se cobra por la entrada".
Sin embargo, Villalba advierte de que con la "ética" medioambiental de los tres grandes partidos políticos "es evidente cuáles van a ser los resultados".
Al respecto, señala que el PSOE ha puesto en evidencia qué tipo de ética ambiental tiene "cuando ha puesto en el mercado la protección ambiental para comprar los votos de CC y ha rechazado incluir los sebadales en el catálogo nacional de especies protegidas".
Los grandes partidos apoyan un mismo modelo basado en enormes inversiones para grandes obras "de rentabilidad más que dudosa y en algunos casos, sin sentido", afirma Villalba, quien cita como ejemplo el puerto de Granadilla y la red de trenes en una Comunidad Autónoma que se ha mostrado "incapaz de cubrir las necesidades sanitarias de su población".
"El reto de ATAN es demostrar a los políticos, a los gobiernos y a las instituciones que, como todos los ciudadanos, están sujetos a la ley" ya que, prosigue, resulta curiosa "la reiterada queja" de los gobernantes que despotrican de las leyes de protección a la naturaleza que han aprobado sus partidos, y que les impiden determinadas actuaciones.
El problema es que se ha creado una burocracia "impresionante" en torno a la gestión del territorio que "premia" al que se salta las leyes y hace una casa ilegal mientras que para quien quiere actuar con legalidad "pasan los años".
Señala también que hay un divorcio entre las grandes manifestaciones que se han realizado en islas como Tenerife y su expresión política, pues los partidos hacen "un doble juego" y ello provoca que el malestar de la sociedad se refleja en una creciente abstención electoral.
Recuerda Eustaquio Villalba que a lo largo de su trayectoria ATAN ha conseguido muchos "éxitos" jurídicos, entre ellos varias condenas a instituciones, incluido el Gobierno de Canarias, por negarse a dar información sobre proyectos contrarios a la conservación ambiental.
Otros éxitos conseguidos por ATAN son la declaración de ilegalidad de las obras de ampliación del puerto de Santa Cruz de la Palma y de la embotelladora de Tagurunche en La Gomera, además de la consideración de lugares de interés arqueológico y etnográfico.
ATAN pretende una mayor transparencia en el funcionamiento de las administraciones públicas y que sus dirigentes "hagan lo que juran" al asumir el cargo: cumplir la ley y evitar así "disparates de gran calibre", como que en el Parque Nacional del Teide se hiciera una etapa del Camel Trophy a propuesta del Cabildo de Tenerife.
Lo que ATAN no atisba son "soluciones a los problemas", lo que contribuye a agravarlos, como los recurrentes vertidos de aguas residuales, redes de alcantarillado "disparatadas", la contaminación atmosférica por tráfico y por la refinería de petróleo, la proliferación de pozos negros y la contaminación de acuíferos, entre otros.
ATAN, un proyecto promovido en sus inicios fundamentalmente por profesores universitarios y personas vinculadas a los medios de comunicación al final de la dictadura franquista, nació como una asociación con intención democrática que denunciaba las talas sistemáticas en los montes de Tenerife.
Posteriormente tuvo una etapa "durmiente" hasta que en 1986 resurgió para la actividad pública -en lo que fue fundamental la presidencia del catedrático Wolfredo Wildpret- cuando se discutía la ley de protección de los espacios naturales de Canarias.
Para Eustaquio Villaba, el problema más difícil de conciliar en una asociación de este tipo es "preservarla del partidismo" porque, a diferencia de otros grupos ecologistas, ATAN es apartidista, no se presenta a las elecciones ni supone "una plataforma de lanzamiento para ningún lado. No ofrece cargos ni reparto de dinero".