Vía: www.eldia.es
El anteproyecto de Ley de Armonización Ambiental, que el Gobierno regional había vendido como un proyecto estrella, pasará a la gaveta de temas para la próxima legislatura. La falta de tiempo y de entendimiento, las principales causas.
Se había vendido como un proyecto estrella por parte del Gobierno regional, en su afán por simplificar la dispersa y, a la vez, compleja normativa sobre medio ambiente y protección del territorio que existe en las Islas. Sin embargo, el anteproyecto de Ley de Armonización en materia de Protección del Territorio y del Medio Ambiente, que el titular de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Domingo Berriel, confiaba en aprobar antes de que acabase la legislatura, pasará a la gaveta de temas pendientes para el próximo mandato.
Así lo confirmaron ayer fuentes del departamento regional que preside Berriel, que justificaron este retraso en la "falta de tiempo" para culminar la tramitación de la norma antes de que se disuelva el Parlamento de Canarias, circunstancia que se producirá a finales de marzo, como paso previo a las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
No obstante, y aunque el tiempo es una de las razones que justifican este retraso, también existen otras para que el Ejecutivo canario aplace la conocida como Ley de Armonización ambiental.
La principal es el duro varapalo que el Consejo Económico y Social (CES) dio al anteproyecto de ley el pasado mes de diciembre, en un dictamen en el que subrayó que le ley utilizaba "una técnica de dudosa efectividad". El CES advirtió, además, que la norma representaba un "riesgo evidente de producir una fragmentación legal que, es probable, introduzca mayor inseguridad jurídica y complejidad legal administrativa".
Según el CES, la paradoja de que un proyecto que busca armonizar la legislación existente termine derivando en una mayor atomización normativa se explica por el hecho de que el texto "introduce modificaciones relevantes" en el actual ordenamiento jurídico medioambiental y de protección del territorio" y, al mismo tiempo, "asume también la primera regulación en otras importantes materias".
A estas razones se une también la necesidad del Gobierno regional de negociar con el resto de grupos políticos cualquier propuesta desde que se quedara en minoría, una circunstancia que ya ha motivado que otras iniciativas que se consideraban importantes hayan quedado aparcadas para la próxima legislatura al no tener el Ejecutivo que preside Paulino Rivero el apoyo necesario de PP y PSC.