miércoles, 23 de febrero de 2011

Medio Ambiente tumba por su impacto el macropuerto de Tarifa


La obra, de 200 millones, tenía el apoyo de la Junta andaluza para mejorar el tránsito a Marruecos - El Gobierno lo veta porque afectaría a hábitats protegidos

Cándido Romaguera

Uno de los mayores y más polémicos proyectos portuarios en marcha, el megapuerto de Tarifa, ha recibido el no del Gobierno. El proyecto era muy relevante por las grandes cifras que movería (casi 200 millones de euros en inversiones, unos 2.000 empleos) y tenía el respaldo de la Junta de Andalucía, del PSOE. En su contra se movilizaron los ecologistas por su impacto en el rico ecosistema del Estrecho y por situarse al borde del parque natural, cuando el puerto de Algeciras está a solo 20 kilómetros. Medio Ambiente ha dado la razón a los segundos y bloquea el proyecto, según anunció ayer la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras -no el ministerio-. Puertos del Estado, del Ministerio de Fomento, no comentó la noticia.

El presidente de la autoridad portuaria, Manuel Morón, informó de que el Ministerio de Medio Ambiente dictó el pasado 8 de febrero una resolución desfavorable de la declaración de impacto ambiental para el proyecto. No es una declaración que implique medidas correctoras o de compensación, sino que veta la obra, según el puerto. La obra pretendía incrementar el tráfico hacia Marruecos. El puerto actual ha crecido en los últimos años hasta alcanzar 1,3 millones de pasajeros y casi 270.000 vehículos al año.

Morón explicó que supo la noticia durante una reunión mantenida en Madrid con el presidente de Puertos del Estado y mostró su "frustración" por la noticia, después de que hayan pasado siete años desde que se iniciaron los trámites. El alcalde de la ciudad, el socialista Miguel Manella, habló de "un jarro de agua fría para las aspiraciones e ilusiones de muchos tarifeños".

Los grupos ecologistas alegaron que la obra amenazaba cinco especies de invertebrados, una de ellas en peligro de extinción: la Patella ferruginea (lapa ferrugínea), de las que solo se han censado algo más de un millar de ejemplares en el litoral peninsular español. También resultarían afectadas el Astroides calycularis (coral naranja), observada en la mayor parte de los sustratos rocosos de la zona de estudio; la vulnerable Dendropoma petraeum, la Charonia lampas lampas (una caracola), rara en las paredes de la isla de Tarifa; y el Centrostephanus longispinus (puerco espín marino), una especie de interés especial, raro en la comunidad de algas esciáfilas circalitorales en régimen calmo de la isla de Tarifa.

Además, la ruta desde Tarifa hacia el nuevo puerto de Tánger atraviesa una de las zonas con mayor densidad de cachalotes. Ballenas piloto, orcas, delfines mulares, delfines listados... habitan en el Estrecho y Fomento ha advertido de que los ferrys deberán dar un rodeo para evitar colisiones con los cachalotes y proteger además a los cetáceos.

Greenpeace saludó como histórica la decisión del departamento que dirige Rosa Aguilar, ya que consideraba que la obra escondía un "intento de destruir el Parque Natural del Estrecho".

Medio Ambiente ha dictado declaraciones de impacto ambiental negativas a autovías como la Toledo-Córdoba o la Teruel-Cuenca, pero hasta ahora los grandes puertos habían sorteado el trámite pese a las protestas ecologistas, que han criticado los proyectos de Granadilla, A Coruña, Pasajes o el Gorguel, entre otros.

Morón lamentó que se pierda la oportunidad de desarrollo económico: "Nos encontramos en un escenario, donde los tráficos están cambiando y donde Tánger-Med tiene prevista una ampliación sobre una superficie mucho mayor que la que se pretendía en Tarifa". El alcalde no dio por acabado el plan: "Hay que replantear el proyecto y buscar cualquier resquicio que pueda reunir el apoyo de Medio Ambiente", y recordó que todos los grupos políticos apoyan el proyecto. Levantar una declaración ambiental negativa es una tarea titánica.

Otros puertos en conflicto

 

Los grandes puertos se han convertido en objetivo de los ecologistas. Critican que no hay tráfico que justifiquen unas obras con un gran impacto ambiental. Estos son algunos de los ejemplos más polémicos.

- Pasajes. El proyecto vasco más contestado es el del Puerto Exterior de Pasajes. La Autoridad Portuaria ha reducido el proyecto inicial y en 2010 anunció que costará 750 millones (frente a los 2.000 previstos) y tendrá un dique de 2.300 metros (500 menos de los anunciados).

- Granadilla (Tenerife). El Tribunal Superior de Justicia paralizó en 2009 el puerto previsto en una playa virgen con un presupuesto de 380 millones, por afectar a una planta submarina protegida, la seba. El Parlamento de Canarias aprobó, en 2010, un nuevo catálogo de especies protegidas que excluía la totalidad del sebadal. La obra ya puede recibir fondos europeos.

- A Coruña. El puerto exterior, adjudicado en 2004, dobla su presupuesto inicial y ronda los 1.000 millones. Los temporales dificultan la obra.

- El Gorguel (Cartagena). En una zona virgen de costa, la autoridad portuaria insiste en construir un puerto de contenedores.