Nota de la redacción: Cierto, esta es la prueba de fuego para el PSC PSOE que hasta ahora no sólo no han demostrado ser más ambiciosos para pillar poder que CC sino que si no retiran el infame catálogo que tanto utilizaron en la oposición para darse lustre de progresismo serán la misma cosa, o peor, que CC. Recordemos que en la admisión a trámite de este catálogo en el Parlamento Regional en PSOE pudo ganar una histórica votación a CC pero alguno de sus parlamentarios estaban "de compras" y poca voluntad tuvieron de estar en su sitio a la hora de la votación. En fin, la pelota está ahora en el tejado del PSOE aunque muchos hace ya mucho tiempo que perdimos toda esperanza con estos falsos progresistas.
Vía: www.abc.es
La ex alcaldesa de Artenara será la responsable del área de Medio Ambiente
FUE LA VOZ SOCIALISTA CONTRA EL POLÉMICO CATÁLOGO DE ESPECIES PROTEGIDAS
«Hoy es un día triste para Canarias y para nuestra biota. Ha sido evidente que han intentado defender una cuestión sobre la que para nada tenían argumentos, como tampoco el consenso de la comunidad científica». Estas fueron solo algunas de las palabras con las que Guacimara Medina, por aquel entonces diputada socialista, expresó su disgusto después de que el Parlamento de Canarias —con 31 votos de Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP)— aprobase el polémico Catálogo Canario de Especies Protegidas, el mismo que el Partido Socialista (PSC-PSOE) considera, o al menos consideraba, «un atentado contra la biodiversidad». Es más, fue la ex alcaldesa del municipio grancanario de Artenara la que leyó en la Cámara regional la ponencia en contra del catálogo y quien puso rostro a las críticas de su partido, que vinculó las «prisas» de CC y PP por sacar adelante el proyecto a la construcción del puerto de Granadilla, paralizada por la presencia de sebadales que no serían obstáculo tras la aprobación de la proposición de ley.
Con todo, el consejo de gobierno canario —en el que el PSC-PSOE ha sustituido a los populares pero en el que sigue la coalición nacionalista, valedora del catálogo— acordó ayer designar a Medina para hacerse cargo de la Viceconsejería de Medio Ambiente. De modo que la que fuera principal detractora de las políticas medioambientales del ejecutivo que en la anterior legislatura lideró Paulino Rivero (CC) será ahora responsable de tales políticas, y lo será aun cuando Rivero sigue al frente del gobierno autonómico. Ello, pues, no solo pone en medio de una situación cuando menos paradójica a la misma Medina, sino también a los flamantes socios.
De hecho ya antes del nombramiento de aquella —que tendrá que renunciar a su acta de consejera del Cabildo de Gran Canaria antes de acceder al cargo— surgieron las primeras voces que reclamaron a José Miguel Pérez, vicepresidente canario y secretario general del PSC-PSOE, coherencia entre la posición del partido durante la última legislatura y sus acciones ahora cuando ostenta responsabilidades de gobierno. Tan es así, que Santiago Pérez, ex portavoz parlamentario de los socialistas y hoy en las filas de la coalición Por Tenerife, le recordaba hace solo unos días al que fuera su rival en la lucha por la dirección regional del PSOE que «ya no hay excusas» para promover la redacción de un nuevo catálogo de especies, un parecer que cobra más fuerza si cabe con la designación de la nueva viceconsejera.
Y si los del puño y la rosa consiguieran impulsar la elaboración de un texto alternativo —algo que hoy parece harto difícil, habida cuenta del interés que mostraron los nacionalistas en la aprobación del catálogo vigente—, sería entonces CC la que quedaría en una posición comprometida, ya que habría renunciado a un proyecto que defendió con uñas y dientes de las críticas de sus, ahora, compañeros socialistas. Por cierto, el PSOE —que presentó una enmienda a la totalidad— no transigió en ningún epígrafe del catálogo: «No cabe la mejora», dijo Medina.
«Hoy es un día triste para Canarias y para nuestra biota. Ha sido evidente que han intentado defender una cuestión sobre la que para nada tenían argumentos, como tampoco el consenso de la comunidad científica». Estas fueron solo algunas de las palabras con las que Guacimara Medina, por aquel entonces diputada socialista, expresó su disgusto después de que el Parlamento de Canarias —con 31 votos de Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP)— aprobase el polémico Catálogo Canario de Especies Protegidas, el mismo que el Partido Socialista (PSC-PSOE) considera, o al menos consideraba, «un atentado contra la biodiversidad». Es más, fue la ex alcaldesa del municipio grancanario de Artenara la que leyó en la Cámara regional la ponencia en contra del catálogo y quien puso rostro a las críticas de su partido, que vinculó las «prisas» de CC y PP por sacar adelante el proyecto a la construcción del puerto de Granadilla, paralizada por la presencia de sebadales que no serían obstáculo tras la aprobación de la proposición de ley.
Con todo, el consejo de gobierno canario —en el que el PSC-PSOE ha sustituido a los populares pero en el que sigue la coalición nacionalista, valedora del catálogo— acordó ayer designar a Medina para hacerse cargo de la Viceconsejería de Medio Ambiente. De modo que la que fuera principal detractora de las políticas medioambientales del ejecutivo que en la anterior legislatura lideró Paulino Rivero (CC) será ahora responsable de tales políticas, y lo será aun cuando Rivero sigue al frente del gobierno autonómico. Ello, pues, no solo pone en medio de una situación cuando menos paradójica a la misma Medina, sino también a los flamantes socios.
De hecho ya antes del nombramiento de aquella —que tendrá que renunciar a su acta de consejera del Cabildo de Gran Canaria antes de acceder al cargo— surgieron las primeras voces que reclamaron a José Miguel Pérez, vicepresidente canario y secretario general del PSC-PSOE, coherencia entre la posición del partido durante la última legislatura y sus acciones ahora cuando ostenta responsabilidades de gobierno. Tan es así, que Santiago Pérez, ex portavoz parlamentario de los socialistas y hoy en las filas de la coalición Por Tenerife, le recordaba hace solo unos días al que fuera su rival en la lucha por la dirección regional del PSOE que «ya no hay excusas» para promover la redacción de un nuevo catálogo de especies, un parecer que cobra más fuerza si cabe con la designación de la nueva viceconsejera.
Y si los del puño y la rosa consiguieran impulsar la elaboración de un texto alternativo —algo que hoy parece harto difícil, habida cuenta del interés que mostraron los nacionalistas en la aprobación del catálogo vigente—, sería entonces CC la que quedaría en una posición comprometida, ya que habría renunciado a un proyecto que defendió con uñas y dientes de las críticas de sus, ahora, compañeros socialistas. Por cierto, el PSOE —que presentó una enmienda a la totalidad— no transigió en ningún epígrafe del catálogo: «No cabe la mejora», dijo Medina.