Vía: www.canariasahora.es
Esta fundacion patrocinada por
Fomento y con representación del Gobierno canario cree que los sebadales ya se
encuentran protegidos.
El director del Observatorio
Ambiental Granadilla (OAG), Antonio Machado, ha descartado que el reciente
fallo del Tribunal Supremo (TS) que obliga a mantener los sebadales dentro del
catálogo de especies amenazadas implique la paralización del puerto que
actualmente se construye en el sur de Tenerife. Esta Fundación está patrocinada
por el Ministerio de Fomento y cuenta con representación de la Autoridad
Portuaria, las universidades canarias y el Ejecutivo autónomo. Su director
califica de "extemporánea" la resolución del Supremo dado que después
del fallo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que ahora ha
sido ratificado se optó por mantener los sebadales como especie protegida pero
con la categoría de "interés para el ecosistema de Canarias".
Además, apunta que si cuando se emitió la sentencia del TSJC se paralizaron las obras fue porque así lo decidió a voluntad propia la Autoridad Portuaria y no porque lo ordenaran los juzgados. "Creemos que la última sentencia del Supremo no tiene mayor trascendencia porque el catálogo al que se refiere ya no está vigente. Se elaboró otro y se incluyó en el mismo a los sebadales pero con otro grado de protección". Machado indica que no comparte los argumentos del Alto Tribunal ni las razones por las que no se tuvo en cuenta que se había redactado un nuevo listado. Sí está conforme con el voto particular emitido por la ponente Pilar Teso en el que en contra de la opinión del resto de magistrados considera que el desarrollo económico que traerá consigo esta obra es superior a los posibles daños medioambientales que se produzcan.
"Bajo mi punto de vista la valoración que se ha llevado a cabo en la sentencia es errónea y no tiene virtualidad alguna dado que se ha realizado sobre un catálogo que ha sido derogado", indicó el director de esta entidad que se creó para vigilar el desarrollo de esta obra en el sur de Tenerife tal y como había obligado la Unión Europea (UE) entre otras actuaciones que se llevan a cabo en el litoral del Archipiélago. Machado pide que se tenga en cuenta que la posible paralización de las obras que varios colectivos ecologistas han anunciado que pedirán en el Juzgado de guardia supondrá "un elevado coste económico". El director de la Fundación indica que en un principio los sebadales fueron incluidos dentro del catálogo de especies amenazadas "por prudencia" pero que posteriormente se ha optado por darle una protección más acorde con la realidad.
Además, apunta que si cuando se emitió la sentencia del TSJC se paralizaron las obras fue porque así lo decidió a voluntad propia la Autoridad Portuaria y no porque lo ordenaran los juzgados. "Creemos que la última sentencia del Supremo no tiene mayor trascendencia porque el catálogo al que se refiere ya no está vigente. Se elaboró otro y se incluyó en el mismo a los sebadales pero con otro grado de protección". Machado indica que no comparte los argumentos del Alto Tribunal ni las razones por las que no se tuvo en cuenta que se había redactado un nuevo listado. Sí está conforme con el voto particular emitido por la ponente Pilar Teso en el que en contra de la opinión del resto de magistrados considera que el desarrollo económico que traerá consigo esta obra es superior a los posibles daños medioambientales que se produzcan.
"Bajo mi punto de vista la valoración que se ha llevado a cabo en la sentencia es errónea y no tiene virtualidad alguna dado que se ha realizado sobre un catálogo que ha sido derogado", indicó el director de esta entidad que se creó para vigilar el desarrollo de esta obra en el sur de Tenerife tal y como había obligado la Unión Europea (UE) entre otras actuaciones que se llevan a cabo en el litoral del Archipiélago. Machado pide que se tenga en cuenta que la posible paralización de las obras que varios colectivos ecologistas han anunciado que pedirán en el Juzgado de guardia supondrá "un elevado coste económico". El director de la Fundación indica que en un principio los sebadales fueron incluidos dentro del catálogo de especies amenazadas "por prudencia" pero que posteriormente se ha optado por darle una protección más acorde con la realidad.