Vía: www.canariasahora.es
El
diputado asegura que tras la sentencia del TS es imprescindible que
las obras en curso del puerto de Granadilla se precinten y
paralicen”.
El
diputado de I.U. y miembro de la comisión de justicia del Congreso
de los Diputados, Gaspar Llamazares, se ha dirigido a la Cámara Baja
pidiendo la paralización de las obras del puerto de Granadilla. Tras
conocer la sentencia del Tribunal Supremo del pasado 9 de julio, en
la que mantiene los sebadales en el catálogo de especies
protegidas, ha afirmado que “es imprescindible que estas obras en
curso se precinten y paralicen”.
Para
Gaspar Llamazares, la intención del Gobierno de Canarias al
descatalogar a los Sebadales, hecho rechazado por el Tribunal
Superior de Justicia de Canarias y ahora ratificado por el Tribunal
Supremo, tenía por finalidad el allanar el camino jurídico que
hiciera posible la construcción del puerto de Granadilla, por lo que
las obras son ilegales y deben paralizarse de inmediato.
Con
respecto a los 37 millones de euros, incluidos en los Presupuestos
Generales del Estado, para cofinanciar el puerto de Granadilla,
Llamazares pide que se destinen a sanidad, educación y servicios
sociales en Canarias, puesto que de continuar destinados a esta obras
se estaría financiando una obra ilegal. Obra que, el diputado de
I.U., ha calificado de innecesaria, ilegal, inviable, impactante e,
inútil.
En
este sentido, Gaspar Llamazares, le ha preguntado al Gobierno que si
piensa paralizar las obras del puerto de Granadilla y, si va a
destinar los 37 millones de euros a fines sociales en Canarias.
Los
colectivos y organizaciones, contrarias a esta infraestructura,
informadas y consultadas sobre este hecho, han declarado que se trata
de una noticia positiva, ya que esta demostrando que los defensores
del puerto de granadilla, cuentan cada vez con menos apoyo y, en la
soledad de defender lo indefendible, se encaminan hacia la
desobediencia jurídica y, posiblemente a enfrentarse a demandas
penales, por tal incumplimiento. Por lo que el sentido común debería
indicarles que lo lógico es la paralización de las obras de
inmediato.